Litchi

El árbol de litchi es originario de China, pero hoy en día el pequeño arbusto se cultiva en muchas partes del mundo, lo cual determina, según las diferencias climáticas, variedades de la fruta.
El fruto tiene grandes propiedades nutricionales, que convierten al litchi en una pequeño, pero poderoso alimento con diversas utilidades.
El litchi posee un elevado contenido de vitamina C que le confiere poder antioxidante al fruto, favorece la absorción del hierro en el organismo, interviene en la formación de colágeno, huesos y dientes y mejora la resistencia a infecciones. También es poseedor, en menor proporción de vitaminas del complejo B, por ejemplo, el ácido fólico.
Además, contiene minerales como potasio y magnesio, ambos indispensable para un adecuado funcionamiento del sistema nervioso y de la musculatura en general. Asimismo, posee en menor medida fósforo y calcio, ideales para fortalecer nuestros huesos

La cereza

          La  cereza
Como señalábamos antes, la cereza es muy diurética, por lo que puedes tomarla cuando quieras hacer una dieta depurativa, ya que te va a ayudar a desintoxicar tu cuerpo. Por ello, la cereza es buena para eliminar líquidos, gracias al potasio. Del mismo modo, esta pequeña fruta aporta vitaminas A, B, C y E.
La cereza es buena para personas con hipertensión y tampoco es mala para quienes sean diabéticos, ya que no tiene un alco contenido en azúcar. Digamos que un tercio de su composición son hidratos de carbono, el resto es básicamente agua. Esto la convierte en una fruta muy ligera.

Pese a que tenga poco contenido en fibra, la cereza es un alimento con propiedades laxantes, además de saciantes (evidentemente, si te comes una sola cereza no te vas sentir saciado). Esto la convierte en un complemento ideal para la regulación del tránsito intestinal. Es decir, con la cereza evitas la acumulación de gases, que pueden producirte molestos dolores de estómago. También evitas el estreñimiento.
Por otro lado, hay estudios científicos que aseguran que la cereza tiene propiedades anticancerígenas, además de retrasar el envejecimiento de las células. Las cerezas también son buenas para el corazón y para descansar, por su contenido en melatonina.